Constituir una “joint-venture” con un posible socio local supone una forma de ahorrar costes al penetrar en un mercado exterior con respecto a la opción de hacerlo por cuenta propia y con asunción exclusiva del riesgo. No obstante, en países como Rusia o Belarús también comporta un peligro considerablemente mayor.
Rusbáltika le ofrece un servicio de auditoría y “due diligence” en profundidad, pone a su disposición toda la información disponible acerca de su futuro “partner” y le asesora durante la constitución de la sociedad conjunta, a fin de evitar posibles sorpresas desagradables en el futuro.